viernes

No nací para ocupar un espacio vacuo y nada más,
se cuál es mi participación en el ciclo de la vida.
Me toco ser Hombre-Indígena Kichwa y no me quejo.

Siento caer prostituidamente la humedad del tiempo,
cuyo peso nómada en mi mochila en ocasiones despeina mi trenza,
en está inhóspita sequedad de las chozas, cuentos y caminos.
Pero aquí firme me mantengo,
entre escombros y desperdicios.
Destruyen mi cuero cabelludo resentido,
despedazan mis sueños, mi alegría,
con la intención de extinguirme, más no podrán aniquilarme.

Porque un día aparecí sobre la tierra milenaria, tierra que me pertenece mas allá del vuelo del cóndor, tierra con todas sus caderas y sus mamas.
Tengo y tuve voz, y grité sueños sin fronteras y no quise despertar sin ellos.
Para así un día escribir mis crónicas de Viajes y Rayuelas.

                                                                                                           Amaruk Kaizapanta

                                                                                                                              11.11.11

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha encantado leer esta nueva edición que, a pesar de tener cambios importantes, no pierde frescura, ni espíritu aventurero, ni cariño, ni la inmensa ternura que nos provoca a todos los que hemos querido y queremos tantísimo a Julio Cortázar.
Gracias, José Alias, por escribir este libro.
Maribel

Unknown dijo...

La tiernas caricias que los amigos se dedican transcienden distancias, medios y edades.

Residen en un cielo inmortal, que los que han estado allí, nos invitan a su entrañable, dulce,cercana y mayúscula lectura.

Gracias aMistaD.
Gracias Jose Alias.

Carlos Gasanz dijo...


Que bella inspiración directa al corazón que empapa el alma.
Gracias amigo por el soplo.

Carlos

Eulalia Cardona dijo...


"Un libro cálido y entrañable. Recomiendo su lectura".

Besos
Lali

Anónimo dijo...

Hola! ¡Un besote! Después de la lectura te escribí en una agenda lo que ahora te envío. En su momento no pude hacerlo porque, a pesar de las recomendaciones de Romi y Eduardo, todavía no tengo uno de esos supermóvilesdotadosdetodoloimaginablenavancestecnológicos. Ya sé que se llaman de otra manera pero tengo una torpeza tecnicoinformática incurable, me temo.
Estimado y querido (sinceramente, y no siguiendo esos formalismos a menudo tan falsos y vacíos) José acabo de "escuchar" tus recuerdos, tus emociones... "Nel mio piccolo" (en mi pequeño mundo) y sin ningún tipo de comparación ni de identificación, he tenido la sensación de que estabas compartiendo conmigo esas vivencias, que me las estabas contando- Es más, estaba tu presencia. El caso es que, bueno, aquí estabas, en el tren, camino a Vitoria y tú sin saberlo! El llevar conmigo este libro viajero tiene dos aspectos positivos: que me puedes contar todas las veces que quieras/que yo quiera esos recuerdos sin que acabes hasta las narices y aburrido de repetir mil veces lo mismo. El otro, es que te puedo hacer callar en cualquier momento, sin que te enteres. De cualquier forma, creo que tengo la sartén por el mango, jeje…
Maravillosos campos de Castilla. Se me habían borrado casi completamente.
Volviendo al libro, sería una pena no traducirlo. Y no publicarlo en Italia. Creo que de todas formas lo haré, porque cuando algo me llega, es como un reflejo automático lo de traducirlo. Sé que no va a ser fácil, pero lo intentaré. Ya te contaré. Y te daré bastante la lata, seguro.
Como dice un querido amigo mío, ¡nos vemos! (si nos miramos).
Se me ha pasado el viaje charlando contigo y disfrutando del paisaje.
¡Todo un placer!

Nené Baena

Pedro Casablanc dijo...


Enhorabuena por tu libro, es una delicia. Me emocionó al recordar mi estancia en París y las visitas a la tumba de Julio en Montparnasse... fuiste un privilegiado.
Esto tiene que saberse, amigo.

Pedro

Paloma Marco dijo...

Paloma Fernandez Marco ha escrito en tu biografía.
4 de diciembre a la(s) 1:43

Feliz aniversario, Cronopio!! Causalidades, acabo de cerrar la última página de "Tiempo de Viajes y Rayuelas" el día de tu cumpleaños. Con un nudo en la garganta. Una, que es cronopia también.
Ya tendremos tiempo de comentarlo, porque merece más de una segunda lectura, aunque yo ya he señalado algún párrafo y frase...
Lleno de sensibilidad, amistad y nostalgia y guiños inteligentes de un profundo conocimiento y dominio del bello lenguaje, que no de las meras palabras sueltas unidas en simples frases.
Brillante, como tu aura. Bravo. Felicidades dobles, amigo!